Antítesis 28

Shade casi siempre se salía con la suya. Diremos "casi" pero a ella la gustaba pensar que siempre era así.
Entonces no la extrañó comprobar que, efectivamente, había logrado lo que se había propuesto.
Para Mist la cosa era distinta. Siempre cargando con sus dudas, no hizo más que sorprenderse cuando vio que alcazaba su meta.
Y así, cuando Shade se marcó un nuevo objetivo, no dudó en apostar por un éxito seguro mientras Mist comenzaba a hacer una nueva lista de miedos e inseguridades.
¿Le ganaría la batalla el fracaso a la victoria esta vez? ¿O ambas hermanas se seguirían salvando... cada una a su manera?

Comentarios