Léeme

Dejé Blogger hace cuatro años. Hasta hoy no he tenido necesidad ganas de volver.
Mist Wolke nació cuando estaba en secundaria y me acompañó hasta que terminé bachillerato. Aún hoy, tanto tiempo después, no me siento preparada como abandonar la protectora sombra del anonimato, así que seguiré con el seudónimo –también porque le guardo especial cariño–.
Cerré todos mis blogs porque sentía que ya no daba más de mí para poder actualizar tanto como quería. Además, me sentía de forma diferente a la chica que lo comenzó todo: esa chica que acaba de entrar en la adolescencia, era un manojo de inseguridades y disfrutaba escribiendo historias tristes y de amor.
Cuando terminé la Secundaria y pasé a Bachillerato, mi vida dio un gran cambió. Me sentía más segura, más plena, más feliz. Conocí a gente maravillosa. Me enamoré. Logré metas. Crecí. Me dejé llevar. Y este mundo que tanto me ayudó a desahogarme quedó apartado. Hasta hoy.
Hoy [que he conseguido quererme –aunque creo que en esto siempre se está en un proceso de aceptación–, que me siento feliz y segura, que me veo rodeada de grandes personas y que la pasión por escribir no me ha abandonado] quiero conservar todo lo que escribí durante aquella época porque forma parte de mí resubiré todas las entradas que publiqué en mis varios blogs (las podréis ver más cómodamente en las páginas de inicio) y quiero no sé si para escribir nuevas historias o para recuperar las siguientes regresar.
Así, El jardín de los otoños nace como un blog de relatos cortos donde de vez en cuando subiré reseñas de libros.

Las entradas que correspondan a este nuevo blog irán acompañadas de esta imagen y un número.


Las entradas que correspondan al blog Memorias de un sueño interrumpido de esta otra.


Las del blog Aviones de papel, barcos de vapor se acompañan de...


Y las del blog Antísesis, de esta.


Sed bienvenidos y sentiros libres para ver, comentar, criticar y, si queréis, darle a seguir.
[abrazo virtual, aunque yo no soy de abrazos]

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