Antítesis 8

Mist no llegó a responder. Viró los ojos sobre sus órbitas y salió de la sala apartando de un empujón a su hermana, que se había encaramado a la puerta.

- Veo que no has cambiado nada - dijo Glaw dirigiéndose a Shade al tiempo que se levantaba y servía dos copas de ron.

- Bicho malo nunca muere - respondió la aludida con ironía.

Ambas bebieron a palo seco, dejando que el alcohol les quemara la garganta.

- ¿Te quedarás mucho tiempo?

- Sabes que nunca lo sé, Eira. Me quedaré lo suficiente como para solucionar unos asuntos pendientes.

Dicho esto salió en busca de Mist, tenían cosas de las que hablar.