Memorias de un sueño interrumpido 17. Y se dejó de intentos
Inventé mil fantasías, soñé mil noches, desperté otras mil dándome cuenta de que nada era real... Deseé mil veces más poder atreverme.
Pero mis oídos no atendían a razones y escucharon siempre a la razón que, rota por el dolor y el miedo al fracaso, dejó la lucha y los intentos para los que se creían fuertes.
Palabras de una pesimista,
que prefiere apartarse
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