Memorias de un sueño interrumpido 5

Podía parecer la persona más feliz del mundo. Se pasaba las horas sonriendo y haciendo el tonto con sus amigos. Parecía ser positiva, vivir sin preocupaciones, en definitiva alguien feliz.
Parecía muchas cosas pero las cosas nunca son los que pensamos.
Ella no era feliz, su sonrisa no era verdadera sino una sonrisa forzada; su entusiasmo y ganas de divertirse eran fingidos… Tan sólo era una máscara tras la que ocultaba sus verdaderos sentimientos.
Porque Catalina era así, no la gustaba preocupar a nadie; prefería sufrir en silencio y ocultar que, en realidad, estaba rota por dentro…
(Os presento a Cata,
la chica de ojos tristes…)


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