Aviones de papel, barcos de vapor 32

Querido Marinero:
Hoy he ido a ver el mar. Hacía tanto que no iba.
Me ha recordado a tus ojos. Sé que los tuyos eran marrones, pero me ha recordado igual. Eran tan profundos.
¿Te he contado que ya nos ha sustituido? Pues sí, ya se ha buscado a otros a los que prestarles sus aguas para hundirse en besos. El muy iluso cree haberse tragado nuestro amor.
Pobre, no se ha dado cuenta de que hemos llegado mucho más allá del fondo. Que hemos llegado al mismo centro de la tierra y estamos ardiendo ahí sin consumirnos. Que aún no nos falta el aire. Que aunque tú estes allí y yo aquí todavía me llega tu recuerdo en cada ola y te mantengo bien vivo.
Querido Marinero, aun así el mar te echa de menos
y yo también.


Comentarios