Memorias de un sueño interrumpido 30. Artimañas para que todo ocurra tal y como él espera

El día amaneció soleado, radiente... Invitaba a salir a calle y eso es lo que Gonzalo hizo. Se aseó y vistió a toda prisa cogió a su perro y se fue al parque.
Como todos los días se acercó al banco donde la chica siempre se sentaba, ese día por fin hablaría con ella. Pero, para su sorpresa, la chica ese día no estaba.
Buscó por todas partes, parándose en cada rincón, en cada esquina... Y nada. ¿Dónde se había metido? Entonces se le ocurrió algo que tal vez funcionara, o posiblemente no surtiera efecto... Pero tenía que intentarlo de todos modos... Subió a su casa, cogió papel y boli y escribió una carta que dejó atada a un extremo del banco.
En el sobre, escrito con tinta azul y letras mayúsculas, había 6 palabras:
"PARA LA CHICA DE OJOS TRISTES" 
Supongo que os estaréis preguntando cómo se supone que la chica en cuestión va a abrir el sobre porque ponga eso... Vale eso también lo pensó él, así que pensó en la manera de que ocurriera tal y como él esperaba...



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