Aviones de papel, barcos de vapor 19

"Disfrutar mientras se pueda"

Si tuviera que resumir su historia en pocas palabras, sin duda, esas serían las escogidas. Aun podía recordar el día en que se las dijo tras aquel viaje en barco y su primera discusión.

Aquello tan sólo fue el principio y, aunque hoy esos días resultaban lejanos a ojos de los demás, ella podía recordarlo todo con claridad...

Caminaban por el paseo marítimo de vuelta a casa. Poco a poco dejaron el barco atrás y un rato después a penas se oía ya el murmullo de las olas.

La chica hablaba sin descanso bajo la atenta mirada del Marinero que basaba sus pensamientos en una pelea interior por atreverse o no a cogerla de la mano. Era algo inexplicable: hacía tan sólo unos minutos la estaba besando y ahora no se atrevía a darla la mano.

Ella recordaba perfectamente haberse dado cuenta de lo que le pasaba por la cabeza, le conocía tan bien, le resultaba tan predecible. Se mordió los labios aguantándose las ganas de lanzarse ella, como siempre lo hacía. 

- Bueno, ya hemos llegado.

- Eso parece - dijo el chico bajando la mirada - ya nos veremos.

- Eso espero -  respondió ella con una gran sonrisa- Buenas noches.

- Buenas noches.

Por primera vez desde que se conocían fue él el que se lanzó. Un leve roce en los labios, tímido, inseguro pero dulce.

Suspiró al recordar aquel momento  y volvieron a resonar en su cabeza aquellas palabras ""Disfrutar mientras se pueda". Y entonces lo tuvo claro, a pesar de la vergüenza, del miedo... Disfrutaron como sólo los grandes enamorados pueden hacerlo (mientras pudieron).